Fuentes:
Los primeros trabajos de prospección geofísica han sido encomendados a la Universidad de Cádiz, que con técnicas de georradar y magnetometría y vuelos fotogramétricos, están haciendo las primeras indagaciones para averiguar qué hay en el subsuelo y tener una planimetría actualizada. Este trabajo es fundamental para llevar a culminar un proyecto donde se garantice la conservación de los restos arqueológicos y se puedan acondicionar espacios para la visita pública. Por su parte, los profesores de la Universidad de Cádiz, los arqueólogos José Antonio Ruiz y Lázaro Lagóstena, han explicado que estudiarán con estas avanzadas técnicas de detección un anillo de 24.000 metros alrededor de la motilla.
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