PAGVS se presenta como una confluencia de metodologías y técnicas multidisciplinares en el campo de las Ciencias Sociales. Con la mirada focalizada en la industria del vino, y más en concreto en su vinculación más reciente con las diferentes tierras que componen el Marco, un grupo de historiadores quieren mostrar la ‘antigüedad’ de ese nuevo enfoque, así como la transversalidad de su propuesta. En efecto, individualizar la producción de vino sobre el hecho diferencial de la uva, no supone más que retrotraernos a momentos anteriores a la masificación de la producción. Desde este punto de vista la aproximación ha de ser histórica, pero sin olvidar la aplicación de las más recientes técnicas en la Era Digital.
Por esto, desde el Seminario Agustín de Horozco de la Universidad de Cádiz se propone la implementación de un Sistema de Información Geográfica, aplicado ya con éxito a la Arqueología, a la Historia Antigua y a la Historia Medieval. En este sentido, los hitos históricos más relevantes seleccionados por el equipo de trabajo implican al momento romano (perfectamente documentado con textos escritos clásicos), al período medieval (la implantación de viñedos de mayor relevancia, con posterioridad al mundo clásico, y también con abundante documentación escrita) y, finalmente, al siglo XIX, previo a la filoxera y a la producción a granel.
La industria vinatera jerezana, representada por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen del Jerez-Xères-Sherry, desde 2014 ha situado el origen territorial de la propia uva como centro de interés para la generación de valor añadido. Tras la dura reestructuración del sector, que implicó el arranque de numerosas viñas, y conseguido un equilibrio en base a alcanzar altos rendimientos cuantitativos, lo que a la postre no se ha traducido en incrementos del valor de la producción, se ha optado por ganar valor a partir de la calidad de la uva.
En nuestros tiempos, ya en el siglo XXI, seis términos municipales comprenden el centenar de pagos históricos, que forman el soporte territorial del vino de Jerez: Chipiona (que tiene 24), Jerez (con 22 pagos), Trebujena (con otros tantos), Sanlúcar (al menos con 14) y Lebrija, El Puerto de Santa María y Puerto Real, cada uno con tres respectivamente. El Consejo Regulador de la Denominación de Origen carece de una delimitación precisa de los diferentes pagos. Hay, por tanto, un importante trabajo que hacer en este sentido.